Una hora tiene 60 minutos
Las primeras impresiones.
Pocas cosas en el mundo son tan importantes y tan equivocadas. Los prejuicios son una imperfección innata en el ser humano, pero cargamos con ella porque el error es el más sabio de los maestros y quien mucho se equivoca, tarde o temprano acierta.
"¿Cuando fue la ultima vez que tuviste una primera impresión acertada?." Me pregunto una y otra vez a mí mismo y ahora a vosotros.
Mi última gran equivocación ocurrió hace apenas unos meses. Ahora sé que es un tipo inteligente, con buen dialogo y simpático y elegante, correcto y veraz y aunque es un "maldito" sabelotodo, con el paso de las semanas le he cogido cariño y creedme si os digo que en ningún momento pensé que esto pudiera pasar. El prejuicio me atacó como una vil serpiente con colmillos impregnados en un veneno letal para las relaciones sociales, me había hecho a la idea de que jamás podríamos convivir. Para mí eramos tres, cuatro contando con él, que se había inmiscuido en nuestras vidas sin invitación cual cuco que invade nido ajeno y deposita sus huevos sin el consentimiento de los inquilinos. Pero como os cuento, nada más lejos de la realidad, me había equivocado, otra vez.
Resulta agradable poder hablar ahora sin ningún pesar, rencor o resentimiento. Admitido mi error, puedo agradecer a este señor haberse inmiscuido en nuestras vidas, pues somos cuatro y cuatro seremos, el cuatro es un gran numero, dos y dos, numero par, un cuarteto de cuerda, un equipo. Me imagino qué hubiera sido de nosotros tres si Óscar, que así se llama, no hubiera caído debido a una oportuna acción gravitatoria sobre nuestras cabezas y, la verdad, sospecho que habría sido más aburrida.
Veréis, Óscar es un gran complemento a las tardes en casa, siempre da tema de conversación, luce como un `hipster´, (aunque asegura no serlo), lo que nos da un conocimiento un poco más amplio sobre esta subcultura urbana digna de estudio por especialistas de National Neographic, además, tiene buen gusto por la música, le gusta el cine y la lectura y aunque no se lo pidas siempre tiene una opinión dispuesta para ser compartida, lo que para mí no es ningún defecto, si bien es cierto que "a nadie le gustan los bocazas, todo el mundo los escucha", y eso me hace sentirme un poco menos violento en mi condición de 'Opinador profesional'.
En definitiva y como cita el titulo, una hora son 60 minutos, pero sabed que una hora es insuficiente para conocer a una persona y, voy más allá, solo las experiencias enseñan cosas reales de los demás, mis primeras impresiones ahí quedan, pero de primeras impresiones no se vive, no son tan reales ni tan importantes como nos han hecho creer, si bien es bueno ser coherente, dejad el prejuicio a un lado y dedicaos a conocer realmente a las personas, invitad a aquella persona que más recientemente hayáis conocido a ver el mundo desde vuestro prisma y haced lo propio, pues todo depende de los ojos con que se miren.
@NaneHab
¡Cuanta razón! Estoy totalmente de acuerdo. Me gusta leeros, seguid asi. Una fan ;).
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