La guinda del pastel
Nos encontramos en fechas de melancolía, festividades, frío y locura por compras, entre otras muchas cosas. Una larga lista que cada uno podría rellenar con lo que para el significa Navidad. Desde hace un año, en la mía he encontrado sitio para la palabra vacaciones estudios. Es por estas fechas posteriores al Torneo de Lugo cuando casi siempre inicio los estudios, dado que en enero se realizan los exámenes del cuatrimestre.
No soy una persona a la que le creen ansiedad estas pruebas, ni escribo esta entrada para quejarme de ellas. Simplemente hemos llegado al punto de frenazo en el blog (vosotros mismos os habréis dado cuenta). No voy a excusarme de ningún modo porque ciertamente no hay forma de hacerlo. Las fiestas nos han podido, entre turrón y uvas pasas (esas que siempre quedan en la bandeja de Nochebuena), no hemos tenido mucho tiempo para publicar. Igual de cierto es que no veníamos de una buena dinámica, en parte cansados por un cuatrimestre que ha sido agotador (y no por los estudios vespertinos), sino por esos trabajos que como buenos estudiantes retrasamos hasta que le vemos los colmillos al lobo. ¡Viva el Plan Bolonia! Me compadezco de la pobre ciudad italiana... no me gustaría que este "plan de estudios" se llamase Plan Vigo, aunque a decir verdad, tampoco tiene mucho gancho.
Bueno a lo que iba, que me desvío, desde mi parte siento haber frenado las publicaciones, no volverá a ocurrir papá. Que tengáis una buena Nochevieja y que el año empiece de la mejor manera posible, a partir de ese momento, ya sabéis, el resto lo ponéis vosotros.
PD: La calidad de esta entrada es equivalente a la calidad de mis operaciones estadísticas. ¡Viva las deflactaciones!
No soy una persona a la que le creen ansiedad estas pruebas, ni escribo esta entrada para quejarme de ellas. Simplemente hemos llegado al punto de frenazo en el blog (vosotros mismos os habréis dado cuenta). No voy a excusarme de ningún modo porque ciertamente no hay forma de hacerlo. Las fiestas nos han podido, entre turrón y uvas pasas (esas que siempre quedan en la bandeja de Nochebuena), no hemos tenido mucho tiempo para publicar. Igual de cierto es que no veníamos de una buena dinámica, en parte cansados por un cuatrimestre que ha sido agotador (y no por los estudios vespertinos), sino por esos trabajos que como buenos estudiantes retrasamos hasta que le vemos los colmillos al lobo. ¡Viva el Plan Bolonia! Me compadezco de la pobre ciudad italiana... no me gustaría que este "plan de estudios" se llamase Plan Vigo, aunque a decir verdad, tampoco tiene mucho gancho.
Bueno a lo que iba, que me desvío, desde mi parte siento haber frenado las publicaciones, no volverá a ocurrir papá. Que tengáis una buena Nochevieja y que el año empiece de la mejor manera posible, a partir de ese momento, ya sabéis, el resto lo ponéis vosotros.
PD: La calidad de esta entrada es equivalente a la calidad de mis operaciones estadísticas. ¡Viva las deflactaciones!
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