Desde la autopista con amor


Otra vez en la carretera, ahora rumbo a la ciudad más bonita del mundo. Esta vez en autobús, donde difícilmente entra el portátil entre los asientos de delante. Sin embargo las cosas hoy se ven mejor, no quiero decir que ayer estuviese pesimista, pero hoy es diferente.
Ni una sola nube en el celeste cielo de Santiago, en Vigo me aguarda más de lo mismo, o eso espero. Soy una de esas personas a las que el clima les afecta, y no poco. Os preguntaréis qué hago en Santiago entonces, y ni yo podría dar una respuesta que me convenciese a mi mismo. Clima casi primaveral, perfecto.

De hoy espero que sea un buen día o al menos completo, clase suave de 9-13 h. y paseíto hasta la estación de buses dirección sur de Galicia. Más calorcito. Y familia. 

Belleza heredada
Mi hermana se hace mayor. Aún más. Todo un ejemplo de chiquilla madura, ¿cómo se come esto? Desvergonzada como una joven de 22 años, caprichosa como una niña de cuatro, pero sobre todo madura como la gran madre en la que se ha convertido en los últimos 3 años. 
 Mano dura y firme cuando la situación lo requiere, que no son pocas veces. Permisiva de una forma sensata y, aliada de forma permanente con el amor y cariño que toda madre desprende sobre sus hijos. Cualidades que ha ido desarrollando de nuestra madre, y que ya puso en práctica conmigo en su tiempo.
Agradezco ser quién soy y estar donde estoy, principalmente gracias a vosotros. Ya han tomado mi testigo, Elisa, has tenido mucha suerte.

Comentarios

  1. Bravo!! Muy bonito. Seguro que ellos también están súper orgullosos.

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